19 Mayıs 2016 Perşembe

Cooperación y Solidaridad Entre los Animales

Cooperación y Solidaridad Entre los Animales

Hasta ahora hemos hablado del comportamiento compasivo y desinteresado de los animales con su descendencia. Pero estas cualidades no se observan sólo entre padres e hijos. Muchos exhiben una gran solidaridad dentro de la misma especie e incluso entre especies distintas. En particular, los que viven en rebaños y en colonias tienen muchas ventajas.
La suposición de que los animales están metidos en una gran lucha por la supervivencia y que a este fin deben competir ferozmente entre ellos, es desaprobada por la vida de las manadas. Excepto durante la época de apareamiento, prácticamente no compiten sino que se benefician por medio de la solidaridad, la cooperación, el cariño y la protección de sus intereses entre sí.
En verdad, los evolucionistas son conscientes de esta realidad obvia, pero prefieren buscar la forma de retorcerla para integrarla en su teoría. Por ejemplo, el renombrado evolucionista Peter Kropotkin ha descubierto numerosos casos de esa cooperación en las investigaciones que hizo en el este de Siberia y Manchuria. Incluso escribió un libro sobre el tema:
Lo primero que nos impresiona apenas comenzamos a estudiar la lucha por la existencia, tanto real como metafóricamente, es la abundancia de casos de ayuda mutua, no sólo en favor de la descendencia ―algo reconocido por la mayoría de los evolucionistas― sino también por la seguridad de los individuos y por la provisión del alimento necesario. Entre los vastos grupos del reino animal, la norma es la ayuda mutua. Incluso se la encuentra entre los de la parte más baja de la escala.111
Aunque Kropotkin es evolucionista, contradice el supuesto básico de la teoría de la evolución frente a la clara evidencia observada. Como veremos en las próximas páginas, la solidaridad y cooperación entre los animales, incluso de especies distintas, es esencial para su seguridad y también para su alimentación. El orden y el equilibrio en la materia son una clara evidencia de la creación intachable de Dios. Quienes se asombran por el comportamiento inteligente de los animales, no pueden menos que hacerlo. Una de esas personas es el conocido científico Kenneth Walter, experto en fisiología y medicina, quien relata lo que ha observado durante un safari en Africa occidental:
Recuerdo la gran impresión que recibí por los muchos ejemplos de cooperación entre los animales, de los que he sido testigo mientras cazaba en Africa Oriental hace muchos años. En la llanura de Tai había grandes tropeles de distintas variedades de antílopes y manadas de cebras que colaboraban como centinelas para dar la alarma ante la proximidad de algún peligro. No tenía ninguna intención de matar una cebra pero me era imposible apuntar a un antílope sin que las primeras no me descubriesen e hicieran conocer mi presencia a los segundos. También encontraba con frecuencia a jirafas y elefantes haciéndose compañía, lo cual se debía a una muy buena razón. El elefante tiene enormes orejas y una audición excelente, pero una visión pobre, en tanto que las jirafas cumplen el papel de centinelas apostados en torres de observación. Al combinar sus capacidades es casi imposible acercarse a ellos sin ser vistos u oídos. Una combinación aún más extraña es la que forman los rinocerontes y los pájaros rinoceronte, al colocarse estos últimos sobre el lomo de los primeros y comerse las garrapatas y otros parásitos que les infectan la piel. Dichos pájaros están siempre alertas y por lo general descubrían mi presencia mucho antes de que se enterara el cuadrúpedo debido a su miopía. Los pájaros ponen en movimiento a los rinocerontes con gritos estridentes y picotazos fuertes y éstos empiezan su carrera balanceándose con las aves prendidas precariamente a sus espaldas como pasajeros sobre un carromato que se desplaza locamente.112
Las observaciones de Walter constituyen una pequeña parte de los muchos ejemplos de cariño y cooperación entre los animales. Cualquiera puede observar un comportamiento similar en su entorno. Pero es más importante reflexionar sobre esas formas de actuar asombrosas.
En las próximas páginas examinaremos en detalle otros ejemplos que revelan claramente el control de Dios sobre todo, lo viviente incluido.
Deer and herds of zebra
Por lo general, las manadas de antílopes y cebras conviven y conocen a sus respectivos enemigos. Si una cebra observa a un predador acechando a un antílope, inmediatamente advierte del peligro a la manada de los mismos.
symbiosis
A veces los pájaros pequeños se posan sobre animales grandes y les advierten del peligro con fuertes sonidos.
animals
animals
La naturaleza no es un campo de batalla en el que los animales compiten por su supervivencia, como barruntan los evolucionistas. Gran cantidad de ellos exponen, en su comportamiento, compasión y devoción inspiradas por Dios.

Criaturas Que Se Advierten Entre Sí de los Peligros

Una gran ventaja de la vida en comunidad es el mayor grado de seguridad que provee, dado que cualquier individuo puede advertir la existencia de un peligro a otros en vez de ponerse a salvo sólo él. Cada especie posee su propia forma de aviso. Por ejemplo, las liebres y algunas especies de ciervos levantan sus colas para comunicar al conjunto algo irregular. Las gacelas, por su lado, realizan un salto particular con el mismo propósito.113
prairie dogs
Los perros de la pradera siem- pre están en guardia y avisan del peligro a otros animales de la vecindad con sus gritos de alarma.
Muchos pájaros pequeños emiten un sonido de alarma frente a algo que les puede afectar. Especies como el mirlo, el carbonero real y el pinzón, producen un ruido agudo en una frecuencia estrecha. Al ser humano le resulta imposible detectar el sentido del reclamo de un ave, muy importante para cualquier bandada aunque pone en riesgo la vida de quien lo emite pues llama la atención sobre él, pero por lo general nunca resulta afectado.114
Gazelle and deer
Los antílopes y las gacelas avisan a otros animales de la proximidad del peligro a través de su peculiar forma de saltar.
Un insecto que vive como parte de una colonia, alerta al resto de los miembros si advierte una amenaza. Pero también arriesga su vida porque la esencia (feromona) que eyecta como señal de alarma también es percibida por el enemigo.115
Los perros de la pradera viven en grandes comunidades que albergan hasta mil individuos. La red de cuevas que habitan es una aldea subterránea y cada oquedad admite unos treinta animales. Cada uno reconoce a otro del grupo y algunos están siempre vigilando erguidos sobre sus patas traseras en lo alto de un pequeño montículo formado con la tierra excavada depositada cerca de la entrada de la morada. Si alguno de los centinelas detecta un predador, emite una serie de silbidos que llega a los demás vigías y éstos hacen sonar la alarma.116
Es importante tener en cuenta que los animales se advierten entre ellos del peligro debido al afecto que se tienen, pero resulta más importante darse cuenta que pueden comprenderse entre ellos. Por ejemplo, una liebre da señales de prevención levantando la cola y entonces los demás toman las medidas necesarias: dejarán el área o se ocultarán, según lo que corresponda. Pero si corren al ver la señal, debe ser porque previamente ya se pusieron de acuerdo en el significado de la misma. De otro modo, ¿cómo podrán actuar todas de la misma manera? Por supuesto, resulta inaceptable para cualquier persona razonable aceptar un supuesto “acuerdo” entre las liebres. Por lo tanto debemos reconocer que habiendo sido creadas por el Creador, todas obran según Sus directivas.
Un ejemplo citado antes es el de los pájaros que se colocan en las espaldas de los rinocerontes y éstos comprenden sus chillidos de advertencia y maniobran en consecuencia. Estos comportamientos inteligentes no pueden ser ignorados. Evidentemente es imposible que un animal razone que tiene que avisar a otros de un peligro posible y que los advertidos comprendan las señales emitidas y accionen de una manera oportuna. Para esos comportamientos racionales e inteligentes hay una sola explicación: ¡Han sido enseñados! El maestro es Dios, Quien hace que los pongan en práctica. Dios, el Compasivísimo y Misericordiosísimo, crea, mantiene y da sustento a todo.

Los Animales Se Defienden Como Un Solo Cuerpo

Los animales que viven en comunidades no sólo se dan la alarma entre sí ante una amenaza sino que también se defienden en conjunto. Por ejemplo, los pájaros de poco porte se mueven como un enjambre frente a predadores como los halcones o búhos cuando éstos se aventuran a entrar en su territorio. Por medio de un sonido especial se convocan a la zona afectada. La agresividad que exhiben es a menudo suficiente para alejar a los atacantes.117
musk oxen
El buey almizclero pesa 350 – 400 kilo- gramos. La manada forma una pared protectora frente a los predadores y ubican a las crías detrás de ellos. Si se produce el ataque forman un círculo defensivo y los jovencitos quedan en el interior del mismo, como vemos en la foto de la derecha.
La bandada que al volar se mantiene unida provee protección a cada uno de sus integrantes. Los estorninos dejan entre uno y otro un amplio espacio en vuelo, pero si ven un halcón estrechan filas de manera que resulta prácticamente imposible que se meta entre ellos. Si lo hace, lo más probable es que los estorninos lastimen las alas del agresor de modo que ya no será capaz de cazar.118
herd
La vida en manada brinda una importante ventaja a las crías. En caso de peligro los adultos reúnen a los pequeños y los colo- can en medio de ellos para darles protección.
Los mamíferos también maniobran como una sola formación al verse atacados. Cuando las cebras escapan de los predadores colocan a los potrillos en el medio de la manada. La científica inglesa Jane Goodall observó en el Africa Oriental a tres cebras que separadas del grupo estaban siendo rodeadas por perros salvajes. Al darse cuenta de eso los otros miembros del conjunto, se volvieron para atacar a los predadores con pezuñas y dientes y los forzaron a alejarse, con lo que salvaron a las agredidas.119
Por lo general, cuando una manada de cebras sufre un ataque, los líderes de la misma defienden la retaguardia y las hembras y los potrillos pasan al frente. La cebra macho corre en zigzag y da coces con sus patas traseras. Incluso se ha observado que pasa al ataque y persigue a quien lo había atacado.120
Los delfines también nadan en cardúmenes y se defienden como grupo contra los tiburones, sus principales enemigos. Si alguno de éstos se acerca demasiado a las crías, dos delfines adultos se separan del resto y atraen la atención del agresor sobre ellos. Una vez que consiguieron que el tiburón se aparte de su primer objetivo, el resto del cardumen lo rodea rápidamente y le golpea las agallas hasta que lo ahogan.121
En un comportamiento aún más llamativo, las familias de delfines nadan usualmente con los cardúmenes de atún y se alimentan de ellos. Es por eso que los pescadores de atún siguen a los delfines para saber dónde arrojar sus redes con éxito. A veces quedan apresados en esas mallas y entran en pánico porque son mamíferos y necesitan respirar aire. Esa situación hace que se sobresalten y empiecen a nadar hacia el fondo. Los otros delfines, movidos por el amor familiar, van inmediatamente en su ayuda. Todos siguen al que se encuentra en aprietos e intentan sacarlo a la superficie. Pero si fallan en su empeño el apresado en la red se ahoga.
Lo dicho no es un caso aislado de afecto entre ellos sino que todos exhiben la misma devoción frente a situaciones similares.123
Los bueyes almizcleros en vez de correr cuando son atacados, forman un círculo defensivo. Todos los miembros de la manada retroceden lentamente y se organizan de la manera indicada, sin dar nunca la espalda a los predadores. A los terneros los dejan dentro del círculo, ocultos bajo el largo pelambre de las madres. Ocasionalmente uno de los machos embiste contra los atacantes que tiene enfrente y de inmediato retorna a la posición que ocupaba.124
Africa bird
Algunos pájaros africanos se alinean sobre una rama y se pasan uno a otro los frutos que consiguen, de modo que todos se alimentan..
También se observan llamativos casos de cooperación entre los animales cazadores. Por ejemplo, el pelicano blanco siempre caza en equipo. Ubican una bahía apropiada, forman un semicírculo mirando hacia la costa, se sumergen periódicamente y empujan a los peces hacia delante. En el momento oportuno cierran el círculo y atrapan a los que quedan en su interior.125 En canales o conductos de agua forman incluso dos grupos. A la noche todos se retiran a su lugar de descanso. Nunca se los ve pelear en el agua o en la zona de sus aposentos.
Reflexionemos sobre el hecho de que los animales en comunidades unidas se cuidan mutuamente y operan como un solo cuerpo. Como dijimos al comienzo, no se trata de humanos inteligentes sino de cebras, insectos y delfines.
Seguramente nadie en sus cabales dirá que estas criaturas cooperan entre ellas por decisión propia. La conclusión a la que puede llegar cualquier ser racional es que todo en la naturaleza es obra de un Creador poderoso con un conocimiento infinito. Es Dios Quien ha dado lugar a todo, incluso a los humanos, los animales, los vegetales, los minerales, es decir, el total de lo existente. El posee potestad, compasión, misericordia, inteligencia, conocimiento y sabiduría sin límites. Por lo tanto, deberíamos reflexionar sobre lo que dice el Corán:
¡Alabado sea Dios, Señor de los cielos, Señor de la tierra, Señor del universo! ¡Suya es la majestad en los cielos y en la tierra! El es el Poderoso, el Sabio. (Corán, 45:36-37).
…el Señor de los cielos, de la tierra y de lo que entre ellos está, el Poderoso, el Indulgente”. (Corán, 38:66)

Los Pájaros Africanos se Cuidan y Ayudan Mutuamente

Se puede ilustrar con muchos ejemplos la gran armonía en la que viven las bandadas de pájaros africanos. Su principal alimento son los frutos que encuentran en los árboles que visitan. Es difícil alimentarse en los extremos de las ramas, que es donde hay más provisión. Además, los que tomaran esa posición serían los únicos beneficiados en tanto que los demás pasarían hambre o no habría suficiente para todos si los primeros comieran mucho, antes de marcharse. ¡Pero en realidad ninguno sufre hambre! ¿Cómo proceden para ello? La bandada se posa en la rama correspondiente alineadamente, como si fuese algo preconcebido. El animalito que está más cerca del fruto lo recoge y se lo pasa al que está al lado y así sucesivamente hasta llegar al ubicado en el otro extremo. Si tenemos en cuenta que estas criaturas carecen de razonamiento e inteligencia, sería juicioso pensar que el que recogiera el fruto no lo pasara a los demás y se quedara con todo, con lo que se alteraría el orden de nutrición disciplinado. Pero lo que hacen es distribuir lo recogido en el conjunto. Ninguno de los pájaros hace nada que desbarate esa asombrosa organización. Y si lo que se encuentra en un árbol no alcanza para que se alimenten todos, se trasladan a otro cambiando de ubicación en su alineamiento de modo que los que no obtuvieron su alimentación antes sean los primeros en recibirla después.126

La Cooperación Entre los Animales Durante el Parto

Los mamíferos, en esta circunstancia, están expuestos a grandes peligros puesto que tanto la madre como el bebé que está naciendo pueden ser presa de los predadores. Sin embargo, por lo general en el momento del parto está presente otro miembro de la comunidad. Por ejemplo, cuando el antílope hembra va a dar a luz, se retira a un lugar en el bosque en compañía de otra hembra que la asistirá.
dolphin
Los delfines viven en grupos llamados manadas y se protegen entre sí. Las hembras cuidan a las que van a dar a luz.
Los delfines también colaboran entre ellos durante la parición. Los bebés necesitan salir a la superficie apenas nacen para respirar. Por eso la hembra empuja hacia allí a su bebé recién nacido. En los momentos previos al parto los movimientos de la madre se lentifican, motivo por el que otras dos hembras la acompañan para ayudarla: nadan a su lado para protegerla de ser necesario, puesto que la parturienta podría no tener la fuerza suficiente para enfrentar un peligro. Las compañeras atienden, en especial, el posible ataque de los tiburones ya que la sangría que produce la primera en el momento final de la gestación podría atraerlos a esa área.
elephant
Los elefantitos marchan junto a sus madres y son cuidados por sus tías y abuelas.
La mamá delfín no se separa de su bebé durante las dos primeras semanas, aunque debido a su debilidad momentánea no puede tener la agilidad del recién nacido que tiende a alejarse. Entonces las asistentes cuidan del mismo.127
Otro mamífero que presta y recibe atención es la elefanta. Alguna hembra de la manada siempre ayuda a la que va a dar a luz. Esta se oculta hábilmente en el bosque con la colaboradora, protege al recién nacido y lo cuida durante muchos años. En ese período está mucho más alerta y más agresiva.128
¿Cómo se comunican entre sí los animales mencionados? ¿Cómo hace la colaboradora para saber en qué momento va a parir su compañera y que necesita su ayuda? Ningún animal tiene la inteligencia o conciencia para darse cuenta de ello por sí mismo. Las elefantas se ayudan como indicamos en cualquier lugar del mundo, al igual que los delfines y otros. Esto prueba que tienen origen en el mismo Creador y que todos están bajo Su control.

Las Criaturas Que Cuidan la Descendencia de Otras

Por lo general los mamíferos forman fuertes lazos familiares. El grupo típico de zorros consta de un macho y de una hembra, los cachorros recién nacidos, posiblemente una o dos crías de la parición anterior y a menudo tías y tíos de los nuevos vástagos. Todos los miembros adultos defienden la descendencia. A veces una hembra del grupo permanece dentro de la caverna toda la noche para “recibir” a la nueva generación. De esa manera, la madre puede salir a cazar y alimentarse con el resto de la manada después de dar a luz.
jackal
Muchos chacales jóvenes, después del destete se quedan con su madre para ayudarla a cuidar a la camada siguiente. Aquí vemos a uno de ellos custodiando a sus hermanitos.
Los perros de caza africanos viven en grupos familiares, cada uno de los cuales está constituido aproximadamente por diez miembros. Machos y hembras comparten la responsabilidad de proteger y alimentar a su descendencia. Incluso compiten por cuidarla. Cuando los cachorros tienen diez semanas empiezan a salir de caza con la manada. Después de conseguir una presa, los adultos forman un círculo alrededor de ellos para mantener alejadas a las hienas y los pequeños son los primeros en comer.129
En las familias de mandriles, el macho dominante ayuda normalmente al enfermo o herido. Los adultos adoptan a los huérfanos. Permiten que les acompañen y que estén con ellos de noche. Si la familia viaja y una de las hembras tiene una cría a la que no puede llevar en la espalda, la sostiene del brazo. Pero como el pequeño tiende a cansarse rápidamente, la madre se retraza enseguida pues se debe detener a cada momento para que descanse. Al advertir esa situación el macho dominante se pone a la par de ambos y se detiene cuando éstos lo hacen.130
Los chacales son prácticamente los únicos animales que cuidan a sus hermanos. Las crías de las gallináceas y de cierto tipo de golondrina del primer nido ayudarán a las que rompen el cascarón en el segundo. 131
La existencia de animales que comparten la responsabilidad de cuidar a las crías de otros aporta a las evidencias en contra de las conjeturas de los evolucionistas. Como ya dijimos, éstos creen que los animales cooperan entre sí con el único propósito de mantener su linaje en las generaciones sucesivas y que, por lo tanto, las acciones que parecen ser actos de entrega y devoción, en realidad son conducidas por los genes del egoísmo. Sin embargo, como hemos visto en este capítulo, los animales no ayudan solamente a quienes llevan sus genes sino también a otros. En otras palabras, la teoría de “los genes egoístas” de los evolucionistas carece de todo valor científico. A todas luces, no es posible que animales desprovistos de razón se preocupen por transferir sus genes a las generaciones siguientes. Suponer que los animales están programados para aspirar a ello es reconocer la existencia de una mente y de una perspicacia responsables de esa programación.
Las características de todos los animales prueban la existencia de un Creador Superior, es decir, de Dios, el Compasivísimo, el Misericordiosísimo.

El Amor en las Criaturas Que Viven en Colonias

Las hormigas, las termitas y las abejas viven en grupos encuadrados en la disciplina, la obediencia, la solidaridad, la devoción y el trabajo compartido. Desde el momento en que salen del estado de pupa hasta que mueren, estos pequeños insectos concentran todos sus esfuerzos en proteger a la colonia y alimentar a las larvas, sin reparar para nada en su propio bienestar. Comparten el alimento entre sí, limpian el medio en el que viven e incluso entregan sus vidas en la defensa de sus congéneres.
Cada miembro de la colonia sabe lo que debe hacer y cumple con ello impecablemente. La prioridad máxima es el bienestar de la larva y de sus iguales. Nunca se observa entre las abejas, las termitas y las hormigas un comportamiento egoísta, lo cual aporta al gran éxito en su labor.
Dice Peter Kropotkin respecto de las termitas (y hormigas):
Sus albergues y construcciones maravillosas, en proporción superior a la de los seres humanos, sus caminos pavimentados, sus galerías subterráneas, sus antecámaras, sus sembrados, cosechas y “tratamiento” de los granos, sus graneros, sus métodos racionales para mantener a sus huevos y nutrir a sus larvas.... y por último, su coraje, resolución e inteligencia superiores, son todos el resultado natural de la ayuda mutua que ponen en práctica en cada etapa de sus vidas laboriosas y siempre activas.132
En los siguientes subtítulos de este capítulo veremos ejemplos de devoción y cooperación observados en las colonias de hormigas y colmenas de abejas.

Amor y Entrega en las Colonias de Hormigas

1. Un aspecto sorprendente de la vida en la colonia de hormigas es que comparten el alimento. Si dos de ellas del mismo hormiguero se encuentran y una está hambrienta en tanto que la otra tiene el estómago lleno, con el alimento digerido o semidigerido, la primera le pide algo del mismo a la segunda y en ningún caso ésta se niega. Las hormigas también alimentan a sus larvas con lo que llevan en el estómago y a menudo se quedan con la porción de comida más pequeña.133
2. En sus colonias hay una distribución del trabajo perfecta y cada una cumple su tarea con gran dedicación. La responsabilidad de la “soldado” es custodiar la entrada del hormiguero y jamás descuida su deber. Deja entrar sólo a las que pertenecen a la colonia y rechaza a las demás. La cabeza de esta “hormiga soldado” sirve como “puerta viviente” del nido.134
3. Además de compartir el alimento, intercambian la mayor cantidad posible de información sobre la ubicación de las áreas de alimentos. Nunca exhiben un signo de egoísmo. La que descubre una nueva fuente de provisión satisface su necesidad y al volver al hormiguero marca el camino tocando el suelo con el bajo vientre a intervalos regulares e impregnándolo con un elemento químico. También da de tres a seis vueltas alrededor del nido, comunica enseguida la buena nueva a las demás y retorna al lugar de abastecimiento acompañada por muchas de ellas.
leaf cutting ants
En cada especie de hormiga podemos obser- var distintos tipos de ac- ciones piadosas. Algunas protegen a sus congéneres mientras éstas transportan hojas, en tanto que otras almacenan alimento en el abdomen para alimentar, en su momento, a las que carecen del mismo..
Arriba: Hormigas cor- tadoras acompañadas de las guardianas. En el medio: Hormigas mieleras. A la derecha: Hormigas adultas cuidando a las larvas. Las obreras trabajan incansablemente toda la vida y ayudan a otras en la colonia.
4. Las hormigas obreras, de tamaño medio en una colonia de cortadoras de hoja, emplean todo el día en el transporte del vegetal. Durante ese período son muy vulnerables a los posibles ataques de otras criaturas, especialmente de moscas que les depositan los huevos en sus cabezas, porque los gusanitos que salen de allí empiezan a comerles esa zona del cuerpo hasta decapitarlas. Para evitar esa situación otras congéneres más pequeñas que las cortadoras se ubican sobre las hojas que éstas acarrean y desde allí combaten a las moscas.135
5. Algunas hormigas se alimentan de los jugos digestivos de los pulgones, que contienen alta proporción de azúcar. Por eso se las conoce como hormigas melíferas. A esa sustancia azucarada la llevan al hormiguero y la acumulan mediante un método original: unas cuantas trabajadoras sirven como depósitos vivientes. Las que van llegando con la carga regurgitan en la boca de la que sirve de depósito y éstas pasan lo recibido a la parte baja del abdomen, al punto que se hinchan hasta tomar el tamaño de un arándano.136 Cada cámara del hormiguero contiene de 25 a 30 hormigas-recipientes que cuelgan del cielorraso totalmente inmóviles. Si alguna se cae, otra la retorna a la posición antedicha.
Estos depósitos vivientes pueden aguantar hasta ocho veces la masa original de su cuerpo y en las épocas invernales o de sequías sus congéneres hambrientas las visitan y se alimentan. Para ello ponen sus bocas en la boca de la hormiga-depósito, ésta contrae los músculos de la zona baja del abdomen y libera una gota de néctar. Resulta evidente que estas hormigas no pudieron desarrollar por sí mismas tal sistema de acumulación de alimento. Pero las que sirven de “mieleras” vivientes exhiben su entrega por el conjunto colgando cabeza abajo con un peso ocho veces superior al de su cuerpo y sin esperar nada como recompensa. Con toda la paciencia del caso, alimenta en su momento a todas las demás. El sistema señalado y las capacidades físicas que lo hacen posible, no pueden ser el resultado de la casualidad. En cada generación un puñado de ellas presta ese servicio, lo cual prueba que todas actúan por inspiración de Dios, su Señor.
6. Otro método que emplean las hormigas para la defensa es el suicidio. Pueden realizar ataques kamikaze de distintas maneras contra los enemigos. Uno de los ejemplos más interesantes lo brinda una especie que vive en el bosque lluvioso de Malasia. Posee una glándula venenosa que se extiende desde la mandíbula hasta la parte posterior del cuerpo. Si es confrontada por un enemigo, contrae los músculos abdominales con tanta fuerza, que la glándula y los tejidos que la rodean estallan, rociando al atacante con el veneno antes de morir.137
7. Las hormigas macho y hembra deben ocuparse con gran dedicación de la tarea de la reproducción. El macho expira enseguida después del vuelo nupcial. La hembra busca un lugar apropiado para construir el hormiguero, penetra al mismo y se desprende de las alas. Sella la entrada y se queda adentro sola y sin alimento durante semanas o meses. Luego pondrá sus primeros huevos como hormiga reina. Lo único que comerá en todo ese período es sus alas desprendidas y la primera larva que aparezca se alimentará de su saliva. Se trata de un lapso de tiempo en el que la reina exhibe un gran amor y entrega, con lo que da comienzo a un nuevo hormiguero.
8. Si el hormiguero es atacado y ocupado, las hormigas se movilizan para proteger su lugar de incubación a cualquier costo. Las soldados se dirigen al área bajo ataque para combatir a los invasores, mientras que las obreras corren a la cámara de crianza y evacuan a las larvas y a las hormiguitas en sus mandíbulas. Las llevan fuera del nido y las ocultan en un lugar seguro hasta que la intrusión haya sido rechazada.138 Sería de esperar que cada hormiga se preocupara sólo de sí misma y huyera a algún sitio adecuado para su seguridad. Pero las soldados y las obreras no se preocupan por ellas y morirán en defensa del hormiguero si es necesario. Se trata de la entrega por amor en el nivel más elevado y de esa manera han actuado durante millones de años.
A quienes están acostumbrados a ver estos pequeños insectos todos los días, se les pasa desapercibido el asombroso comportamiento que tienen, igual que el conjunto del reino animal. Pero si se las observa con atención será imposible ignorar esa conducta. Con un cerebro pequeño que no puede ser visto a simple vista y que consiste en unas pocas células nerviosas, realizan actividades inteligentes que no se esperarían de ellas. Durante millones de años han estado obedeciendo las órdenes de Dios, su Creador, de modo muy disciplinado e intachable. Entregadas a El se mueven sólo por medio de Su voluntad. Y todos los seres se someten a Dios como las hormigas. Dice el Corán:
¿Desearían una religión diferente de la de Dios, cuando los que están en los cielos y en la tierra se someten a El, de grado o por fuerza? Y serán devueltos a El. (Corán, 3:83)

Altruismo en la Colmena

honeybee
Una similar exhibición de armonía y solidaridad se puede observar en las colmenas. La devoción de las obreras recuerda especialmente la de las hormigas. Ambas especies trabajan incansablemente mientras viven, por amor a la reina y a las larvas, aunque estas últimas no son suyas.
La población de una colmena consta de la reina, los zánganos responsables de la fertilización de la anterior y los cientos o miles de obreras, que son las que realizan todas las tareas: construir el panal, limpiar y defender la colmena, alimentar a la reina y a los zánganos, cuidar las larvas, preparar las cámaras de incubación según el tipo de abeja que se desarrollará allí (obrera, zángano o reina), regular la humedad y la temperatura del albergue, alimentar las larvas según sus necesidades específicas (con néctar, miel o polen), recoger néctar, polen, agua y resinas.
Podemos enunciar las fases de la vida y el comportamiento aplicado de las abejas obreras.
1. La expectativa de vida de una obrera se ubica entre cuatro y seis semanas. Luego de salir del estado de pupa, trabaja unas tres semanas dentro de la colmena. Su primera tarea es alimentar a las larvas en desarrollo. Viven del polen y miel acumulados, pero la mayor parte de esos productos es para las larvas. A éstas las nutren con algo de alimento regurgitado y mezclado con sustancias extraídas de glándulas en el interior de sus cabezas.
¿Cómo saben estas criaturas recién emergidas de su estado de pupa cuál es su trabajo? ¿Por qué todas lo hacen sin objeciones? Es de suponer que deberían llevar una vida sin ningún signo de amor conciente y en cambio lo que hacen es cumplir con sus obligaciones de una manera muy responsable y disciplinada.
2. Cuando la abeja tiene unos doces días desarrolla las glándulas ceríferas y empieza a recomponer y edificar las estructuras hexagonales en las que se desarrollan la larvas y se acumula la miel.
3. Entre los doce días y las tres semanas la obrera recibe el polen y el néctar acarreado a la colmena por otras congéneres y los convierte en miel que almacena. También limpian la colmena sacando las muertas y otros desechos.
4. Al llegar a las tres semanas de vida ya van en búsqueda de flores de donde obtener néctar, polen, agua y resinas necesarios para el panal. Se trata de un trabajo agobiante: después de dos o tres semanas morirán exhaustas.139 Sin embargo, es algo difícil de explicar que cada abeja produzca mucho más miel que la requerida individualmente. A los evolucionistas les resulta imposible explicar porqué una criatura sin conciencia, que supuestamente lucha sólo por su subsistencia, se aboca a esa tarea tan dura sin renunciar a ello.
honeybee
Trabajos De Las Abejas Obreras
1. Se dedican a cuidar las larvas.
2. Se preocupan por ventilar el panal.
3. Aquí protegen la entrada al panal.
4. En esta foto se las observa limpiando las celdillas.
5. Aquí están atendiendo a la reina.
Aquí nos confrontamos con otro signo de Dios. Como dijimos antes, Dios revela en el capítulo 16 que El ordena a la abeja que produzca miel. Es decir, la producen con tanta devoción porque obedecen la orden de su Señor. Lo que debe hacerel ser humano se revela en la parte final del versículo:
…Ciertamente, hay en ello un signo para gente que reflexiona. (Corán, 16:69)
5. Las obreras, antes de salir a buscar alimentos, tienen que cumplimentar otra obligación importante: la custodia de la colmena. En cada una de ellas hay abejas que vigilan la entrada. Su obligación es impedir la llegada de intrusos. Quien no tenga la esencia que identifica a sus residentes, es considerado enemigo.
Si algún extraño se presenta en el acceso, la guardiana responde sin piedad picándole. El veneno que inyecta contiene un aroma que se dispersa rápidamente y actúa como un timbre de alarma, por lo que el resto de sus congéneres se apresuran a ir al lugar para combatir al entrometido. Cuanto más fuerte es el aroma del veneno, más violentas serán sus compañeras.140
Por supuesto, defender la colmena es prácticamente sinónimo de suicidio. El aguijón de la abeja tiene púas como las del puerco espín y en la mayoría de los casos no se puede retirar una vez clavado. En consecuencia, cuando la abeja intenta volar, se le desprende rompiendo y llevando consigo el bajo vientre. Pero como la parte que ha sido clavada contiene la glándula del veneno y los nervios que la controlan, el compuesto mortal sigue bombeándose al interior del cuerpo del invasor. 141 De ese modo el resto de la colonia se beneficia del sacrificio de la guardiana.
¿Cómo podemos explicar que una pequeña criatura que trabaja incansablemente para otros desde el momento en que nace, cuida e incluso arriesga la vida por los miembros del grupo? Todas las abejas y hormigas vienen haciendo lo mismo durante millones de años en los más distintos puntos del planeta. Es obvio que estas criaturas, en sus vidas cortas pero de plena entrega, actúan según la voluntad de Dios, su Creador.
(Dijo Hud:) Yo confío en Dios, mi Señor y Señor vuestro. ¡No hay ser que no dependa de El! Mi Señor está en una vía recta. (Corán, 11:56)

Notes

112 Kenneth Walker, Meaning and Purpose (Sentido y Propósito), (London: Jonathan Cape Ltd., 1944), pp. 45-46. 
113 Seddon, El Parentesco entre los Animales, p. 42. 
114 Slater, La Enciclopedia del Comportamiento Animal, p. 114. 
115 Edward O. Wilson, Sociobiology: The New Synthesis (Sociobiología: La Nueva Síntesis),(England: The Belknap Press of Harvard University, 1975), p. 123. 
116 Attenborough, La Vida en la Tierra, pp. 254-255. 
117 Wilson, Sociobiología: La Nueva Síntesis, p. 123. 
118 Freedman, Cómo Defienden los Animales a sus Crías, p. 69. 
119 Ibid., pp. 66-67. 
120 Attenborough, La Vida en la Tierra, p. 265. 
121 Freedman, Cómo Defienden los Animales a sus Crías, pp. 66-67. 
122 Ibid., p. 77. 
123 Slater,La Enciclopedia del Reino Animal, p. 105. 
124 Freedman, Cómo Defienden los Animales a sus Crías, p. 75. 
125 Attenborough, La Vida de las Aves, p. 143. 
126 Bilim ve Teknik (Ciencia y Tecnología), Septiembre 1992, p. 58. 
127 Slater, La Enciclopedia del Reino Animal, p. 29. 
128 Ibid., p. 80. 
129 Freedman, Cómo Defienden los Animales a sus Crías, p. 69. 
130 Ibid., p. 72. 
131 Sparks, El Descubrimiento del Comportamiento Animal, p. 264. 
132 Kropotkin, LaAyuda Mutua: Un Factor de la Evolución, Capítulo 1. 
133 Ibid., Capítulo 1. 
134 Bert Hölldobler – Edward O. Wilson, Journey to the Ants (Viaje a las Hormigas),(Harvard University Press, 1994), pp. 330-331. 
135 National Geographic, Julio 1995, Vol. 188, N° 1, p. 110. 
136 National Geographic, Junio 1984, p. 803. 
137 Bert Hölldobler – Edward O. Wilson, Viaje a las Hormigas, (Harvard University Press, 1994), p. 67. 
138 Freedman, Cómo Defienden los Animales a sus Crías, p. 42. 
139 Slater, La Enciclopedia del Reino Animal, pp. 97-98. 
140 Freedman, Cómo Defienden los Animales a sus Crías, pp. 21-22 

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